In LSD Veritas -

Benvinguts al meu racó.


Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.

domingo, 29 de abril de 2018

Capitalismo y meritocracia.

Primer fundamento del Capitalismo: se sacraliza en primera instancia la imagen o el Ego para posteriormente sacralizar la vida privada y la propiedad privada.

La meritocracia o la sociedad de los mejores acaba siendo un sistema nocivo para ésta, aunque en primera instancia y en algunos campos signifique progreso -como por ejemplo en la medicina o la ciencia y ciertos grados de comodidad y seguridad sobre todo en el plano material- reduce progresivamente la libertad en todas sus facetas y provoca conflictos y guerras de mayor o menor intensidad que excluyen y matan a mucha gente sin ser ni tan siquiera complices o responsables en ocasiones del funcionamiento del sistema.

viernes, 27 de abril de 2018

"Anarquismo y cristianismo" Jacques Ellul



"En el periodo que conozco bien, los siglos XIV y XV, en la mayor parte de los numerosos motines campesinos, los curas marchaban como elementos revolucionarios junto con sus parroquianos y frecuentemente encabezaban la revuelta. Esto, por lo general, terminaba en masacre. ¿Las cosas han cambiado desde que pasamos a los sistemas democráticos? Mucho menos de lo que se imagina. La idea central sigue siendo que "el Poder viene de Dios", por lo tanto también el (del) Estado democrático. Lo curioso es que es una forma muy antigua; desde el siglo IX algunos teólogos decían: "Ominis potestas a Deu per populum": todo viene de Dios a través del pueblo. Pero evidentemente esto no conducía a la democracia. En las democracias "cristianas", es evidente que la alianza es semejante, aunque con menos ventajas para la Iglesia. En las democracias laicas, teóricamente, hay separación completa, pero es inexacto: ahí la Iglesia manifiesta su incertidumbre en el plano teológico. La Igleisa ha sido monárquica bajo los reyes; se volvió imperialista bajo Napoleón, para convertirse en republicana (con un poco de retrasos y con algunos conflictos en la Iglesia católica, pero sin ninguna duda en la Iglesia protestante) bajo la República. Lo mejor es que se volvió marxista en los países comunistas. No se asombren bajo, en Hungria y en Checoslovaquia, las Iglesias reformadas, con Hromadka y Bereczki, se volvieron abiertamente comunistas. Nunca hay que olvidar que en la URSS, en el momento de la guerra, en 1941, Stalin pidió a la Iglesia ortodoxa darle su apoyo (por ejemplo, para colocar los bonos de Préstamo de guerra) y la Iglesia se sintió muy contenta de darle ese servicio. Desde entonces la Iglesia ortodoxa fue un buen apoyo del régimen. Hay más dificultad del lado de la Iglesia católica, pero ahí, no hay que olvidar qe bajo Hitler, esta Iglesia, sino ayudó directamente al régimen, lo sostuvo en la misma Alemania, y que el Papa hizo un concordato con Hitler. Todo esto es para decir que cualquiera que sea la forma que tome el poder político, las Iglesias en sus autoridades y direcciones se econtrarán siempre del lado del Estado.

Pero dejando el terreno de la historia y de la moral, hay que abordar los ataques de fondo de los anarquistas, de ti­po metafísico, contra las religiones en general y contra el cristianismo en particular. Encontraremos, de hecho, cua­tro objeciones decisivas. Primero, como debe ser, el lema: “Ni Dios ni Amo” . Al no querer Amo político, económi­co, intelectual, los anarquistas tampoco quieren un amo religioso, no quieren un Dios del que, lo hemos visto, los amos del mundo se han servido abundantemente. Todo el problema reside entonces ahí, en... la idea que nos hemos hecho de Dios... 

Nada menos. Es verdad que durante si­glos los teólogos han insistido en el hecho de que Dios es el Amo absoluto, que es el Señor de los Señores, el Todo­ poderoso frente al cual el hombre es nada, etcétera. En consecuencia, era legítimo, si se quería rechazar a los amos, rechazar al mismo tiempo a Dios. En esa crítica se podía también insistir en el carácter anticuado de las de­ nominaciones que los cristianos del siglo xx continúan em­ pleando: se dice todavía que Dios es Rey de la Creación o que Jesús es el Señor. Pero ya no hay reyes ni señores. Dis­cutiré esta visión de Dios. Sé que corresponde a la menta­lidad corriente, sé que se trata de una imagen religiosa de Dios, sé, en fin, que muchos son los textos bíblicos que di­cen que Dios es Rey o Señor. Admitido eso, pretendo que la Biblia nos da en realidad una imagen completamente distinta de Dios. 

Vamos aquí a examinar solamente un as­pecto de esa imagen distinta; volveremos a encontrárnos­ la de nuevo en las cuestiones siguientes. Si el Dios bíblico es el Todopoderoso, es al mismo tiempo aquel que prácti­camente nunca utiliza su poder en su relación con e l hombre (excepto en casos muy excepcionales que se mencionan precisamente porque son “ anormales” ): la Torre de Babel, el Diluvio, Sodoma y Gomorra). Es un poder que se autolimita, no por arbitrario y caprichoso, sino porque actuar de otra forma contradiría su Ser mismo. Pues más allá del Poder, lo dominante, lo condicionante, está el ser de Diosque es Amor. No es sólo Jesús quien nos lo enseña, es to­da la Biblia hebrea, si al menos se quiere leer con aten­ción. Cuando ese Dios crea, no es para divertirse, sino porque, al ser amor, es necesario que tenga “ a quien amar” , alguien distinto a él. No crea mediante una explo­sión terrible de poder, sino por la simple palabra: “Dios dice...” Así de simple. Dios no se desencadena en Poder, se expresa únicamente por la palabra, lo que implica des­de el comienzo que es un “ Dios para la comunicación” ,contrariamente a todas las cosmogonías religiosas de la época, donde los dioses (incluyendo los del Olimpo) no dejan de combatirse, de crear en la violencia, etcétera. Cuando el Dios bíblico crea al hombre, la segunda narra­ción muestra que lo que caracteriza a ese hombre es tam­bién la palabra. El papel primero del hombre es el de ser el que responde al amor de Dios. Lo que quiere decir que el hombre está hecho para amar (esa es la imagen de Dios).

Otra imagen completamente sorprendente de ese Dios, es la historia de Elias en el desierto: después de cuarenta días en los que Elias se desconsuela de soledad, se produce una serie de fenómenos muy violentos: un incendio terrible, un ciclón, un terremoto, y cada vez el texto dice: pero Dios no estaba en el incendio, no estaba en el ciclón, no estaba, etcétera. Al final se levanta un ligero susurro (Chouraqui traduce: el ruido de un silencio que se desva­nece), entonces Elias se prosterna y se cubre el rostro con su manto, pues Dios estaba en ese susurro. Muchos textos proféticos confirman también que Dios habla a su pueblo sin amenazas (Pueblo mío, ¿qué te he hecho para que te apartes de mí?). Incluso, cuando ese Dios se manifiesta en su poder, nunca está ausente el aspecto de lo que un gran teólogo ha llamado “La humanidad de Dios” . Por ejem­plo, en la historia del Sinaí: la montaña está rodeada de truenos, de relámpagos, etcétera, y el pueblo tiene miedo.


Pero Moisés sube de todas formas y entonces, dice la na­rración del Exodo, “hablaba a Dios cara a cara como un amigo habla a su amigo” . De esa forma, cualquiera que sea el poder de Dios, no es nunca el aspecto de Dios Amo ab­soluto, Todopoderoso, etcétera, el que primero surge: es el aspecto de Dios que se pone al nivel del hombre y se “autolimita”. Que los teólogos influidos por la monarquía (la de Roma y la de los siglos XVI y XVII) hayan por imita­ción insistido en el Todopoder, es exacto y es un error. Sin embargo, a veces, puede ser útil ante (y contra) un Es­tado todopoderoso recordar a ese dictador que Dios es más poderoso que él y que es el Rey de los Reyes (como Moisés lo hizo ante al faraón). “Ante al asesino que ven­drá a matarte, veremos si eres Dios” . Pero fuera de eso, el verdadero rostro del Dios bíblico es el Amor. Y no creo que los anarquistas estarían de acuerdo con una fórmula que dijera “ Ni amor ni Amo”.

Una segunda crítica del anarquismo contra el cristianismo, que se dirige también a la concepción de Dios, es uno de los dos célebres dilemas: al ser Dios omniprevisor y “Pro­videncia” suprime cualquier libertad del hombre. Tam­bién aquí nos encontramos frente a una imagen de Dios que en realidad proviene de la filosofía griega y que los teó-logos clásicos difundieron mucho. Se sabe que a partir del pensamiento griego se “dotó” al Dios cristiano de todo un conjunto de “atributos” : omnisciente, omiprevisor, impa­sible, inmutable, eterno, etcétera. No discuto lo que viene directamente de la Biblia (por ejemplo, Dios eterno, aun­que nosotros no podamos concebir lo que quiere decir la Eternidad), pero constato que nos hemos hecho una ima­gen, una representación de Dios, que dependía mucho más de una reflexión humana y lógica, que de una comprensión de la Biblia. Pues ésta enuncia a lo largo de todas sus pági­nas una afirmación decisiva: no podemos conocer a Dios, no podemos hacernos una imagen de él ni analizar lo que es. Los únicos teólogos serios son los que han practicado lo que se llama la teología negativa, es decir, que: “ no pode­mos conocer a Dios, sólo podemos decir lo que no es: así, el dinero no es Dios, ni un árbol, ni una fuente, ni el sol” , etcétera. No podemos afirmar nada positivo (dije anterior­mente. “ Dios es amor” , ésa es, en efecto, la única declara­ ción positiva bíblica, pero el amor no es un “ ser” dado).

Está contenido en la gran afirmación de Dios a Moisés (Ex3, 14): “ Soy el que es” . Pero con la pluralidad de sentidos de las palabras hebreas, eso puede traducirse como “ Soy aquel que es” (esta traducción la confirman muchos otros textos en donde Dios dice: “ Soy aquel que puede decir: Soy” ) o también: “ Seré el que es” ; “ Seré el que será” . Por lo tanto, y en todo caso, no hay nada fijo ni claro. Como lo dice Karl Barth: “ Cuando Dios se revela al hombre, se re­ vela como el Incognoscible”. En consecuencia, todos esos calificativos que le hemos atribuido a Dios, son del ordende la imaginación o del razonamiento humano. Debo decir que ése fue el gran mérito de los teólogos de la muerte de Dios: no “ matar a Dios” , pero destruir la Imagen que nos fabricamos de él. Sin lugar a dudas, los ataques de los gran­ des anarquistas del siglo xix, tanto como los de Nietzsche, se dirigen contra esa imagen común en su época."


lunes, 23 de abril de 2018

Seguridad y jerarquía.

La inseguridad hace que la sociedad busque el orden en la jerarquía. La jerarquía crea las clases sociales y fomenta la desunión. Se sacrifica la igualdad en aras de la seguridad. El Poder es el garante de la organización social y somete a los individuos en una guerra permanente por la supervivencia.

miércoles, 18 de abril de 2018

ON NATION (and other dogmas) by Zavan Films - Subtítulos castellano.

A partir de la reapropiación de imágenes de archivo de contenidos dispares (imágenes de guerra, partidos de futbol, celebraciones sociales, rituales religiosos, personajes históricos...), y procedentes de distintas fuentes (entre las que se incluyen películas de Chris Marker, Alain Resnais, Leni Riefenstahl o Gianikian y Ricci Lucchi, junto a imágenes de spots, telediarios...), la productora Zavan Films elabora este complejo y caleidoscópico trabajo sobre las identidades (nacionales, religiosas, comerciales...) y su relación con la guerra, los beneficios económicos y los "crímenes legales".





ON NATION (and other dogmas) by Zavan Films (subt. Esp.) from Zavan Films on Vimeo.

martes, 17 de abril de 2018

Trujillo: El poder del jefe I - René Fortunato

"Rafael Leónidas Trujillo Molina (San Cristóbal, 24 de octubre de 1891-Santo Domingo, 30 de mayo de 1961) fue un militar y político dominicano, que gobernó como dictador de la República Dominicana desde 1930 hasta su asesinato en 1961.1​ Ejerció la presidencia como generalísimo del ejército de 1930 a 1938 y de 1942 a 1952 y gobernó de forma indirecta de 1938 a 1942 y de 1952 a 1961, valiéndose de presidentes títeres.

El Gobierno de Trujillo fue el responsable de la muerte de más de 50 000 personas,16​ incluyendo los miles asesinados en la tristemente célebre Masacre del Perejil. Los estimados totales sobre el número de muertos en la masacre varían desde 5000 hasta 25 000. Robert Crassweller menciona esos estimados y acota que «una cifra entre 15 000 y 20 000 sería razonable, aunque seguiría siendo una conjetura.

Trujillo nació en la ciudad de San Cristóbal el 24 de octubre de 1891. Hijo de José Trujillo Valdez, pequeño comerciante hijo del sargento grancanario José Trujillo Monagas, que llegó a Santo Domingo como integrante de las tropas españolas de refuerzo durante la Anexión,21​ y de Altagracia Julia Molina Chevalier, más tarde conocida como Mamá Julia, hija de Pedro Molina Peña, campesino dominicano, y de la maestra Luisa Erciná Chevalier, cuyos padres aunque oriundos de Haití eran predominantemente de origen francés: su padre, Justin Alexis Víctor Turenne Carrié Blaise, era blanco, y su madre, Eleonore Juliette 'Diyetta' Chevallier Moreau, mulata.22​23​ No obstante, Trujillo siempre renegó de la ascendencia haitiana de su madre.

En 1907 a los 16 años de edad, Trujillo obtuvo un empleo como telegrafista, actividad que ejerció durante 3 años. Después, se dedicó junto a su hermano "Petán" al cuatrerismo, a la falsificación de cheques y el robo postal. Por estos delitos fue declarado culpable y encarcelado algunos meses.

En 1916, nuevamente se dedicó a actividades criminales y lideró a la banda de asaltantes llamada «la 42», temida por su violencia.25​ Más tarde trabajó durante dos años en la industria azucarera como guarda campestre.

En 1920, ya con el grado de teniente, fue sometido a un juicio militar por violación y extorsión a Isabel Guzmán, una menor de 16 años, pero fue exonerado de culpa. En 1921 ingresó en la Academia Militar fundada por el ejército de ocupación en Haina y el 22 de diciembre de ese mismo año fue designado para ocupar la jefatura de la Guarnición de San Pedro de Macorís."


Fuente "Wikipedia"





Enlace segunda parte: http://www.dailymotion.com/video/x2jxuyg




domingo, 15 de abril de 2018

Internet, determinismo y propaganda.





Las nuevas relaciones impuestas por la sociedad tecnológica son el paradigma de la superficialidad y vacuidad. Reflejan la impostura en la que se vive y despojan al individuo de la verdad inherente de su pensamiento primigenio, sustituyen lo real por lo virtual y lo virtual por lo real. La imagen que proyecta el individuo debe ser absorbida por el aparato tecnológico para ser transformada en información que posteriormente sirve como referencia a los intereses del mercado de consumo que suprimen la individualidad a través del deseo por los bienes y la mercancia.

La sociedad de la información no es necesariamente la sociedad de la comunicación. Internet no comunica al contrario, aisla en mayor grado cuanta más información (ya sea verdadera o falsa) circula por la red. La tecnología por lo tanto atomiza al individuo y divide a la sociedad en fragmentos cada vez más pequeños debido a la multiplicidad de opiniones, pensamientos y creencias que surgen de los acontecimientos y rigen las tendencias creadas por la propaganda que afectan en mayor o menor grado al conjunto de la sociedad.

Internet como nuevo medio catalizador del consenso social incrementa el poder de la tecnología -y por lo tanto de los poseedores de la misma- implementando políticas de control y dominación sobre la población mucho más efectivas que en tiempos pasados al monitorizar la oponión pública a tiempo real y ejerciendo a la vez un control exhasustivo sobre la disidencia para sustituir la vigilancia por la auto-vigilancia consentida en nombre de la seguridad.

Una visión optimista o pesimista de la vida puede estar determinada por las circunstancias de cada persona. Sin duda. Sin embargo dicha visión no deja de ser particular y no tiene por qué ajustarse a la visión general que afecta al resto de toda la sociedad. Por lo tanto esta visión particular y fragmentada del mundo puede enmascarar y falsear la realidad por la cual se rigen los acontecimientos que suceden en éste y que afectan inexorablemente a todas las personas.

Siempre hemos estado en guerra. Los mundos idílicos creados por los propagandístas al servicio del Poder son un producto del Sistema para justicar los conflictos de toda índole y engañar de un modo razonable a la sociedad de manera que la vida se desarrolle por unos cauces aceptables.
Sumisión a cambio de seguridad, diversión y entretenimiento a cambio de explotación. Negatividad a cambio de cierta positividad o malestar a cambio de bienestar. Todo tipo de intercambio que se pueda dar para justificar el sistema de dominación y el estado de guerra.

martes, 10 de abril de 2018

La génesis del Poder.



Es inconcebible que una mayoría se someta a una minoría, si con un sólo acto de desobedencia aquella podría emanciparse de ésta. No es sólo el componente ideológico el que determina la esclavitud sino otros factores que suelen en la inmensa mayoría de las ocasiones escaparse de los análisis puramente políticos y económicos los que desencadenan la dependencia mutua entre explotadores-explotados y gobernados-gobernantes.

La dominación va más allá de las relaciones sociales y se inserta en el terreno espiritual y psicológico del individuo como una ausencia y vacio de motivaciones -debido a la atomización- para darle un sentido a la vida que se sustituye en la inmensa mayoría de las ocasiones con relaciones estrictamente de poder (dominado-dominante) camufladas por las convenciones sociales de manera que se puedan adaptar al sistema de dominación reinante y hacerlas pasar por normales cuando lo que están haciendo verdaderamente es reproducir y perpertuar la dictadura ideológica global.

Estas relaciones de poder pertenecen al condicionamiento heredado de nuestros antepasados y pasan casi desapercibidas por los análisis y estudios que se hacen del comportamiento humano ya que estos se centran en el condicionamiento cultural que se ha ido desarrollando durante la historia reciente de la humanidad como la lucha de clases -materialismo histórico- y otro tipo factores externos que han ido alterando las relaciones sociales en el trasncurso y la evolución del ser humano hasta nuestros días con la llegada de la modernidad.

Por lo tanto la dominación va mucho más allá del Estado y el Capital tal como lo conocemos, si bien la existencia de estas instituciones que conforman la organización política y la explotación en el trabajo asalariado por el Capital permiten implementar con mayor facilidad y eficacia las relaciones de poder, éstas hunden sus raices en un pasado mucho más remoto, cuando todavía no se habían creado las superestructuras de Poder que conformarían el actual sistema de dominación.

domingo, 8 de abril de 2018

Poder y Capitalismo

La perversión más funesta del Capitalismo aparte de atentar en ocasiones contra la vida de inocentes (cosa verdaderamente deplorable), es la de hacerlo de forma sistemática contra la conciencia con la connivencia de la inmensa mayoría de la sociedad.

La supervivencia está supeditada a la lucha -eufemismo de guerra- permanente, a distintas formas de dominación y por lo tanto de poder, no se puede cambiar de sociedad sin antes transformar las relaciones que estructuran el actual paradigma que impera de dominado-dominante. El reino de la libertad no admite el poder ni la jerarquía como organización social.

El poder se alimenta de más poder; es un circulo vicioso en el que queda atrapado el ser humano en una guerra permanente por el poder. La estructura omnipotente y omnipresente que determina la voluntad del individuo y de la sociedad entre dominados y dominadores. La estructura psicológica que define por lo tanto el carácter del individuo moderno está más allá de cualquier creencia ideológica, religiosa o filosófica.

La desconfianza justifica y garantiza el orden ejercido por la autoridad.

miércoles, 4 de abril de 2018

Otras reflexiones.

La división del trabajo aparte de excluir a un sector cada vez mayor de la sociedad -paro y precariado- está provocando una desigualdad más aguda entre los asalariados de distintas categorías (fragmentación debido a la especialización) con un incremento de la explotación de los obreros de base para compensar el exceso de burocratización tanto pública como privada que sirve para dar legitimidad y sostener el sistema de dominación a través de la política y las instituciones que conforman el Estado.

La relevancia de un problema que afecta a la sociedad debería determinarlo la misma sociedad y no los medios de comunicación de masas al servicio del Poder. Las corrientes de pensamiento de la opinión pública pueden ser influenciadas constantemente por la propaganda emitida desde los medios para ocultar problemas de mayor gravedad (desviando el centro de atención) que atañen a la sociedad.
También se pueden crear corrientes de pensamiento a través de la inoculación de ideas previamente planificadas a partir de acontecimientos que puedan ser un peligro para la sociedad como son el terrorismo, enfermedades contagiosas, conflictos bélicos de mayor o menor intensidad tanto internos como externos.
Las crisis provocadas por el sistema, las soluciona el mismo sistema provocando más problemas que derivan en más crisis para así poder ocultarlas. La crisis sistémica desemboca en un circulo vicioso que no se detiene ante nada ni ante nadie debido a la naturaleza de su poder de destrucción.


La sociedad prefiere la dominación a cambio de seguridad que la emancipación a cambio de responsabilidad.

La sociedad del espectáculo se refleja en la porno-misería y la porno-riqueza que los medios de comunicación de masas bombardean constantemente al público, ofreciéndoles tanto a héroes como a villanos que simbolizan la cara y la cruz, el éxito y el fracaso de una sociedad degradada por su propio afán de poder, fama y dinero que tienen como principales símbolos a deportistas, cantantes, actores entre otras figuras del espectáculo capitalista.




lunes, 2 de abril de 2018

Atrapados por el sistema.

                           El sistema con medio y no como fin de aniquilamiento.


El sistema es el que debería estar a nuestro servicio, y no nosotros al servicio de éste utilizándonos como objetos-herramientas-recursos para la consecución de sus fines de control, manipualción y destrucción. El sistema no es un ente abstracto como muchos piensan, sino una máquina real y concreta que nosotros alimentamos cada día, sin restricciones y limitaciones de ningún tipo. Dotado de cierta autonomía debido a la tecnología, su meta es la sustitución de los seres humanos por los robots y máquinas para la maximilización de la producción implementando la minimización de sus costes de manera que los beneficios generados por ésta sean cada vez mayores en el mercado mundial capitalista de consumo.